Por dos veces, hoy me han llamado tonto.
Por partes.
La primera por insistir en pedir que a "todos" los concejales se nos baje el 15%, a unos del sueldo (los tres liberados), y al resto de las dietas que nos pagan por asistencia a plenos y comisiones.
Era, a su juicio, tirar piedras contra mi tejado. Le he explicado que no, que mi tejado es el ayuntamiento. Yo decidí emplear parte de mi tiempo en trabajar con el único fin de mejorar la vida de todos los arnedanos. Por tanto, mi tejado es el del ayuntamiento y sigo manteniendo que nosotros los políticos debemos ser los primeros en dar ejemplo. El que esté aquí por dinero, mejor debiera pensar en un negocio propio ó en una buena empresa privada.
La segunda por defender la decisión del Gobierno Socialista de llevar adelante la mejora de la situación de los autónomos. "¡A defraudar con las bajas!" me decía. Me he limitado a defender a honradez de las personas. Estoy convencido de que la gran mayoría de las personas, y aquí entran autónomos y no autónomos, son decentes.
Me he mordido la lengua para no decirle eso de que "cree el ladrón...."
Si hay fraude, que lo hay aunque lo protagonicen pocos, todos, y digo TODOS, debieramos luchar para desterrarlo. Aunque pueda parecer otra cosa, denunciar situaciones fraudulentas nos ayudará a todos.
De momento sigo defendiendo la decisión de amparar a los autónomos, y defenderé siempre que la mayoría somos gente honrada.
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