Impotencia e indignación es lo que he sentido frente al deplorable espectáculo que supone la destrucción del edificio de "Las Pirámides". Una decisión tomada por el Partido Popular, que ha demostrado que no tiene ni sensibilidad, ni sensatez.
El Partido Popular se equivocó al construir su Plaza de Toros en una zona deportiva.
El Partido Popular se equivocó al dimensionar su Plaza de Toros.
El Partido Popular se equivocó al no atender la petición del PSOE de mantener el edificio en pié y permitir su adecuación como Hotel de Asociaciones.
El Partido Popular ha cometido una grave equivocación el "destruir" un edificio con un valor superior a cien millones de pesetas.
El "capricho" del Partido Popular, obligaba al equipo de gobierno a la DESTRUCCION, para el lucimiento y alimento del ego de algunos de sus dirigentes, que no podían permitir que la mole que están construyendo , ¡¡¡y a que precio!!!, se véa de lejos.
Cien millones a la basura, y un despilfarro continuo en el gobierno, les convierte en unos pésimos gestores. Tiempo al tiempo.
La verdad es que cuando me acerqué a la zona deportiva y ví las piramides a medio tirar yo también sentí impotencia e incredulidad, porque aunque lo estaba viendo no acababa de creermelo. Como es posible que derriben un edificio al que se le podían dar muchos usos por nada. Porque en ese espacio no se va a hacer NADA. Simplemente ha sido un gesto de chuleria de Juan Antonio Abad, que ya tuvo que dar marcha atras una vez con el tema de La Estación y no estaba dispuesto a hacerlo una segunda vez, así que por sus "bigotes" han tirado para delante cueste lo que cueste.
ResponderEliminarQUE PENA QUE NOS GOBIERNE GENTE ASÍ
La verdad es que cuando pase por la zona deportiva y vi las piramides a medio derribar, yo también sentí impotencia. Impotencia e incredulidad, porque aunque lo estaba viendo con mis ojos, no acertaba a creermelo. ¿Como es posible? ¿Que necesidad tenían de derribar el edificio? Si el adaptarlo para hacer una sede para las asociaciones suponía un gasto que ahora no se podía asumir (no me lo creo) bastaba con dejarlo como estaba y esperar a otro momento mas favorable, pero derribarlo para no hacer NADA en su lugar es un absurdo, un despilfarro, una verguenza y una cacicada.
ResponderEliminarJuan Antonio Abad ya había tenido que dar marcha atras con la barbaridad del proyecto de la Estación, y su orguyo no le permitia una segunda rectificación, así que por sus "bigotes" había que derribar las Piramides.
Que triste que nos gobierne gente así.