PRESUPUESTOS. NO SOLO SON NUMEROS

Hace todavía pocas horas hemos debatido los presupuestos del Ayuntamiento de Arnedo para este año 2.009.

Tristemente el presunto debate se ha convertido en un diálogo de sordos. Y todo porque el Partido Popular estaba más preocupado por presentar unos juegos florales que tapasen unos malos presupuestos, que en entrar, de verdad, en el fondo de la cuestión.

Desde mi responsabilidad, y una vez que mi partido decidió no votar en contra de los presupuestos, en Octubre, pedí formalmente al alcalde una reunión de ambos partidos para tratar de llegar a acuerdos que le permitiesen como partido de gobierno la adopción de medidas que suavizasen el impacto impositivo en los ciudadanos, acompañadas de otras tendentes al control y reducción del gasto. Cuestión esta última que puede crear controversia en función de dónde se produzcan los recortes, más si la oposición se preocupa más de criticarlos que de hacer un ejercicio responsable de respaldar aquello que es razonable en tiempos difíciles.

Lamentablemente no se apreció nuestro ofrecimiento sincero.

El presupuesto del 2.009 ha caminado por la misma senda que los anteriores. Se recorta la inversión y crece el gasto. Un gasto que cuadran haciendo lo contrario de lo que pregonan: subiendo los impuestos de forma brutal.

No hay interpretación posible. Los números son tozudos, y hablan de manera rotunda.

Cuando los ciudadanos paguen la contribución, por mucho que el alcalde diga que no han subido el impuesto sino que actualizan los valores catastrales, lo cierto es que en un año se encontrarán con una subida del 13,75%.

Por mucha demagogia que se utilice, lo cierto es que cada ciudadano podrá comprobar con el recibo del 2.008 cómo sube el impuesto de vehículos el 6,10%; el 8,80% en la recogida de basuras; el 7,47% en rustica ........

Año tras año, desde el área de Intervención, se repiten una serie de recomendaciones que ayudarían a mejorar la situación. Pautas de actuación que podrían resumirse en ajustar las subidas de los impuestos; analizar bien el gasto y hacer un ejercicio de reducción; optimizar los recursos; controlar de forma exhaustiva el cumplimiento de los contratos con empresas; en definitiva y para que se entienda "hacer lo que cada uno de nosotros hacemos en nuestra casa".
Haciendo ese ejercicio, recortando pequeñas cantidades en los cientos de partidas de gastos, y estimando algunos ahorros en compras, los socialistas estimamos un ahorro de 100.000 euros. Una cantidad que fue despreciada por el alcalde, poniéndola frente al total del presupuesto. Ése es el problema. El alcalde, su equipo de gobierno, ES RICO.
Cien mil euros, bien utilizados, dan para mucho. Despreciarlos es un síntoma de no saber, de no entender que has de gestionar el dinero público mejor que si fuera tuyo.

EL SUELDO
Puesto que cuando se fijó el sueldo, lo vinculamos a los resultados, le he pedido al alcalde que, en lugar de subírselo un 2,30%, se lo baje un 15%. En la misma medida que ha bajado la inversión. La reacción fue mentir. Dijo que también se nos subia al resto de concejales. Sabe el alcalde, a menos que hablase sin conocer en absoluto el presupuesto, que las cantidades que percibimos los concejales por dietas se fina al comienzo de la legislatura y quedan invariables hasta el final.
Pasa lo mismo que con las dietas que él mismo percibe por su asistencia al Parlamento Regional.

Es una pena que el alcalde no aproveche los ofrecimientos de buena voluntad; que no aproveche el trabajo que se hace desde la oposición para mejorar la vida de los ciudadanos; y que se encuentre instalado en la prepotencia y en la defensa de los intereses del P.P. en lugar de defender los de los ciudadanos de su pueblo.
Lo siento. Seguiremos en el intento.